Con una inversión total de 2.545.328 euros, Cáritas Diocesana de Cuenca atendió durante 2021 a 4.032 personas, lo que en la práctica significa que llegó a más de 14.500 ciudadanos ya que cada intervención de la organización humanitaria beneficia a alrededor de 3,6 miembros de una familia.
Así se refleja en la memoria de Cáritas Diocesana de Cuenca de 2021, que ha sido presentada este lunes por el director de Cáritas Diocesana de Cuenca, Pedro Bordallo; su secretaria general, Paz Ramírez; y José María Alcázar, delegado episcopal de la entidad conquense.
Una labor que ha sido posible gracias a 260 personas voluntarias que colaboran con la organización y a las que Bordallo ha definido como la “columna vertebral” de Cáritas, junto con los sacerdotes de las distintas parroquias.
Ramírez ha señalado que uno de cada cuatro castellanomanchegos se encuentra en situación de desigualdad y más de 10.000 personas están en la llamada “sociedad expulsada”, unos datos que se pueden extrapolar a la provincia conquense. En cuanto al perfil, la pobreza tiene rostro de mujer, española y mayor de 45 años.
Por áreas, la que mayor presupuesto recibió durante 2021, que también estuvo marcado por la pandemia, fue la de Mayores, en la que se invirtieron 1.049.064 euros que permitieron atender a 259 personas (144 en el servicio de comidas a domicilio, 75 en la residencia ‘La Cerca’, 30 en el programa Edad Encantada, 9 en el servicio de estancias diurnas y 1 en el servicio de promoción de la autonomía personal).
Por detrás se situó el área de Inclusión Social, con 568.096 euros de presupuesto. Cáritas atendió en el centro de alojamiento de urgencia a 451 personas, habiéndose prestado un total de 12.327 servicios. A través del programa Calle con Corazón, se acompañó a 84 ciudadanos que estaban “malviviendo” en la calle, con 624 intervenciones. Por su parte, el Centro de Atención Residencial ‘San Julián, el Centro de Acogida ‘Un nuevo hogar y sin fronteras’ y el Centro de Acogida ‘Puede Ser’ llegaron a 28, 20 y 11 personas, respectivamente.
Otra de las líneas de acción de Cáritas es la de Economía Solidaria, que está centrada en el apartado laboral y a la que se destinaron 421.830 euros. Dentro de esta área, se acompañó a 695 personas con la agencia de colocación, se prestó orientación para el empleo a 608, se ofreció intermediación laboral a 501 y se celebraron nueve cursos en los que participaron 169 ciudadanos. Además, se desarrollaron siete acciones de Comercio Justo y se formalizaron tres contratos de trabajo en la Tienda Ropacor. Todas estas intervenciones permitieron realizar 153 contratos, 35 de ellos para personas que han llevado a cabo algún acción formativa con esta organización.
ACCIÓN EN EL TERRITORIO
Por su parte, en Acción en el Territorio se invirtieron 173.090 euros en la Diócesis de Cuenca, que beneficiaron a 2.485 personas, contando con 222 voluntarios. A esto habría que sumar las aportaciones de las 26 Cáritas Parroquiales. Dentro de esta área, Ramírez destacó el programa Tarjetas Monedero, una tarjeta de crédito con la que los beneficiarios podían hacer sus compras con libertad según sus necesidades dado que “no todo el mundo necesita lo mismo”.
Cáritas tampoco descuida la cooperación internacional, un apartado al que destinó 99.069 euros, habiéndose desarrollado proyectos en Perú, Congo-Brazzaville, Benín y Palestina.
El resto del presupuesto se destinó a las áreas de Administración y Gestión (165.920 euros), Voluntariado (35.948 euros) y Comunicación (32.308 euros).
Respecto a lo que llevamos de 2022 y a pesar de la bajada del desempleo, desde Cáritas han vaticinado un año “difícil” mostrando su preocupación por la situación derivada del aumento generalizado de los precios, que afecta especialmente a las personas más vulnerables. La entidad también alertaba que no saben cómo van a poder frente a los gastos de calefacción cuando llegue el invierno.
Con todo, desde Cáritas agradecían la solidaridad de los conquenses (socios, donantes y empresas) con los más desfavorecidos y aseguraban que a pesar de la situación complicada, siguen apoyando a la organización y ponían como ejemplo la ayuda prestada en el caso de Ucrania.
Campaña 'Día de Caridad'Por su parte, el delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Cuenca ha presentado también la campaña que celebrará para el Corpus Christi, Día de Caridad. Bajo el lema 'Somos lo que damos. Somos Amor', la organización busca lanzar un mensaje de esperanza a pesar de la situación, haciendo hincapié Bordallo en que todos podemos hacer algo por cambiar el mundo.
Entre los actos programados, la entidad instsalará el miércoles 15 en Carretería, de 10:00 a 14:00 horas, una mesa de cuestación para sensibilizar a la ciudadanía sobre la acción que desarrolla.
Además, también han hecho un llamamiento a participar en la eucaristía que tendrá lugar en la Catedral de Cuenca el domingo 19 de junio, a las 17:00 horas, que estará presidida por el Obispo de la Diócesis, José María Yanguas Sanz.